Todo apunta a que la morfología de Valparaíso, esa que tanta admiración causa al extranjero, la que lucen las postales de la ciudad puerto, la que fue incluso un determinante para ser declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2003, se convirtió en el talón de Aquiles de continuas tragedias incendiarias, a través de las cuales pagaron el precio con vida los propios porteños.
Ocurre que en medio del hacinamiento de las casas, allí, entre un cerro y otro, naturalmente las cuencas revelan quebradas abandonadas y baldías: las mismas que llenas de desechos y vegetación, reactivaron las llamas del incendio que comenzó el sábado pasado. Ese factor, sumado a una bajísima presión de agua con la que cuentan los grifos en meido de este tipo de eventos y sectores reforestados con pinos y eucaliptus que se sitúan cerca de las viviendas, se han convertido -entre otros- en hitos pendientes que propician las catástrofes incendiarias en el sector.
Las calles porteñas son estrechas, de giro bastante pronunciados. La ciudad se emplaza en una topografía particular, conformada por pendientes y quebradas, las cuales se generan entre un cerro y otro. Estas últimas, "son bienes particulares de uso público, por ende constituyen un bien privado. Son carísimas de urbanizar, se convirtieron en depósitos de basura, en fuente de contaminación y Valparaíso no ha podido incorporarlas al desarrollo urbanístico", aclaró a La Tercera, Luis Parot, el director de Secretaría Comunal de Planificación de la Municipalidad de Valparaíso.
"Se requiere de una política pública, lo lógico es que el Estado las declare como 'zona de riesgo'. De esta forma, el municipio podría expropiar los terrenos para poder implementar planes de limpieza, por ejemplo", Luis Parot, director de la Secretaría Comunal de Planificación de la Municipalidad de Valparaíso.
Según Parot, "se requiere de una política pública, lo lógico es que el Estado las declare como 'zona de riesgo'. De esta forma, el municipio podría expropiar los terrenos para poder implementar planes de limpieza, por ejemplo", añadió.
Actualmente, la municipalidad no tiene facultades legales para poder intervenir en estas especies de basurales abandonados, dado que sólo puede expropiar terrenos de viabilidad secundaria, o sea, pasajes y calles -por ejemplo- que además estén inscritos en el Plan Regulador de Valparaíso.
"El único sector donde el municipio debe hacerse cargo de quebradas, es en las 70 hectáreas que le pertenecen y que forman parte del fundo El Molle, que dan hacia Laguna Verde", explicó Parot.
El resto de las quebradas entonces, pertenecen a particulares, e incluso algunas de ellas al Servicio de Vivienda y Urbanismo de la V región.
Entre 2011 y 2012, la Municipalidad de Valparaíso, a través de su Programa de Recolección y Desarrollo Urbano (PRDUV), logró eliminar ciertos puntos de basurales que se encontraban en 70 quebradas de los cerros.
"Requerimos de 7 mil millones de pesos anuales para asear la comuna, pero con suerte logramos que los vecinos paguen 2 mil millones, en total", Eduardo Vilches, Jefe de Operaciones de la Municipalidad de Valparaíso.
Pero Valparaíso no cuenta con los fondos permanentes ni óptimos para el tratamiento de basura acumulada en los cerros: "Requerimos de 7 mil millones de pesos anuales para asear la comuna, pero con suerte logramos que los vecinos paguen 2 mil millones, en total. Si fuéramos una empresa de servicios estaríamos quebrados, porque tenemos un déficit de 5 mil millones de los cuales tenemos que hacernos cargo por obligación", apuntó por su parte el Jefe de Operaciones del Municipio, Eduardo Vilches.
ELIMINAR EUCALIPTUS Y PINOS
"Debemos eliminar los bosques que no sean nativos", sentenció Luis Parot.
Para la autoridad municipal debería haber un mínimo de radio entre los bosques reforestados y las poblaciones donde habitan los porteños.
"El Camino La Pólvora, que fue consumido por las llamas, está lleno de Pino y Eucaliptus. Ello no debería haber ocurrido, ese es un sector donde si quieren que hayan árboles, entonces deberían haber sólo Peumos, Mitenes, Quillayes, todos nativos", enfatizó Parot.
"Vivir en zona boscosa en Valparaíso, es pender de un hilo. Es absolutamente inseguro", agregó el especialista.
NO HAY PRESION DE AGUA
La comuna de Valparaíso cuenta con 1.478 grifos. En el sector, la comuna cuenta con tres matrices de agua que van desde la cota 0 hasta la 500, por el Camino la Pólvora.
En medio de la emergencia que concurre desde el sábado pasado, Vilches explicó a La Tercera que un factor a considerar fue "la baja presión de agua que se obtiene para apagar las llamas. Como estaban sacando agua de tantas partes, la presión bajó. Los chorros de agua tienen menos caudal, entonces contienen menos litros por minutos, haciendo más lento el procedimiento de emergencia. Los grifos tenían agua pero la presión no fue la suficiente", considera.
Frente a esta situación, Hernán Berríos, gerente zonal en Valparaíso de la sanitaria Esval, explicó a La Tercera que "para enfrentar este mega siniestro, dispusimos de todos nuestros recursos de producción para ponerlos en volúmenes de regulación. De tal forma, la matriz principal que abastece a los bomberos se ha mantenido siempre con agua", dijo.
La norma chilena establece que el caudal de un grifo debe emitir 16 litros por segundo.
Según Berríos, "los niveles no bajaron de un nivel crítico, siempre se mantuvo la red con agua y el volumen con agua consumida fundamental, que equivalen al consumo de 10 mil familias en un mes", aclaró.
"Cuando uno enfrenta un mega incendio como este, cualquier sistema se va a ver mermado por la disponibilidad del recurso de agua", Hernán Berríos, gerente zonal en Valparaíso de Esval.
"Lo que ocurre es que cuando uno enfrenta un mega incendio como este, cualquier sistema se va a ver mermado por la disponibilidad del recurso de agua, en cursos normales donde la red tiene cuatro o cinco grifos, pero cuando tienes varios frentes tomados de una cantidad relevante, la merma es evidente", apuntó.
Esval ha debido a su vez sobrellevar una sequía prolongada que ha afectado en evidencia al país.
A los antecedentes, se suma que según los registros del Plan de Desarrollo Comunal de Valparaíso del Municipio, "no existen cursos de agua de importancia en la comuna, encontrándose sólo algunos esteros y quebradas costeras, y varias quebradas interiores de régimen intermitente", señala el informe.
No hay comentarios:
Publicar un comentario